DIRECTORES: Yoshihiro Nakamura, Norio Tsuruta, Koji Shiraishi, Takashi Shimizu y Masayuki Ochiai
A mixed bag of feelings | Dark Tales of Japan
“Nippon no kowai yoru” aka “A Scary Night in Japan” aka “Dark
Tales of Japan” es una antología de historias cortas de terror lanzada
originalmente para el canal de televisión japonés TBS, donde a partir de una presentación
(y posterior nexo de unión entre los relatos) se suceden 5 pasajes dirigidos
por directores de renombre, tales como “Norio Tsuruta” (Ringu 0), “Takashi
Shimizu” (Ju-On) o “Koji Shiraishi” (Noroi); y producido por el famosísimo “Takashige
Ichise”.
Cada historia es un mundo diferente y no tiene nada que ver
con las demás. De todas, sólo 2 merecen la pena, de las demás sólo puedo
rescatar las bellas japonesas ya que aun teniendo una idea original no la han
sabido exprimir lo suficiente, cayendo en banalidades absurdas muy soporíferas.
La primera, apodada como la mujer araña (Kumo-onna), es una
especie de pseudo horror comedy que se quiere tomar en serio, tratando un tema
desde una perspectiva curiosa pero lenta y sin infundir miedo alguno.
La segunda (Sukima en ponja o “Grietas”) resulta un caño.
Con tintes a “Kairo” de Kurosawa muestra en unos 5 minutejos una historia bien
rodada donde el fantasma vengador de turno (muy aterrador por cierto) hace
estragos en el apartamento del desaparecido protagonista.
Oo-namakubi o “Big Head” o “El Sacrificio” trata sobre un
rarito que en su trabajo, la chica a la que le pide salir lo manda a paseo y él
como respuesta comenzará una espiral de brujería y maldiciones. Lo malo de esta
es que aunque presenta un ser aterrador, la trama no se sujeta en nada, dejando
una atmósfera pasable en la que la manera en la que se desarrollan los
acontecimientos es lo único que llama.
El truño llega con “Kinpatsu kaidan” o “La fantasma rubia”.
El bueno de Shimizu es un tipo que me cae bien, pero cuando se chuta unas rayas
de cristal dirige unas garchas muy feas. Si 7500 era un filme bastante raspado,
esto es una tomadura de pelo hacia la inteligencia. El corto nos muestra a un
chavón que viaja a Hollywood para yoquesé que jilada y tiene una patética y
hasta bochornosa obsesión con las rubias. Así que el karma le castiga por
pelotudo con una aparición de una onryo tan penosa que estuve cagando fuego por
una semana.
Para finalizar, la obra de Shiraishi llamada “Yokan” o “El
presentimiento” está como que regular. Por una parte nos expone un concepto muy
bueno, pero que si su misión es dar terror como que no. Muy pasable pero por lo
general aprueba.
Resumiendo la película es de las típicas que se borran del
cerebro al día, salvo por los cortos que merecen la pena. Las actuaciones van
desde las sobreactuaciones sobreactuadas sobreforzadas hasta las normales bien
hechas. Los efectos especiales van desde el típico CGI que ni pincha ni corta
hasta los métodos de la vieja escuela. Y la banda sonora…pfff ni existe. Sólo
podemos considerar la música ambiental y ya está.
Entonces estamos ante una producción donde la mayoría del
material es basura mediocre pero que hay un par de cosas que están bien, ¿cómo
puntúo esto en general?
Un 6, si se quiere visionar adelante y sino pues nada.
Entretenida es, pero tampoco para tirar cohetes.
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