31 dic 2016

Arang

AÑO: 2006
DIRECTOR: Ahn Sang-Hoon























Me despido del 2016 con la crítica a esta película de terror surcoreana, “Arang”, basada (y bien plasmada) en una leyenda urbana. La experiencia que tengo con las adaptaciones de leyendas al formato película no es muy buena en general (te estoy mirando a ti, Shiraishi), pues se suele crear un producto alejado de la narrativa espeluznante narrada en el mito para convertirse en un slasher fantasmil adolescente (Carved, TekeTeke, The Locker,…). Cambiando de tercio, la idea de las PRIMERAS películas de Ju-On estaban ambientadas en una leyenda local, transmitiendo más que acertada la finalidad de una película de este tipo, el miedo. Porque vamos a ver, “la gracia” de una adaptación de un cuento de terror está en ver cómo se enfoca para extender con otros elementos más explícitos ese malestar cuando leíamos/recitábamos dicha historia. Una vez dicho todo esto, ¿en qué bando se sitúa esta película? ¿Le sale bien o mal la jugada?

Por si alguien se saltó la clase de culturilla general de las pelis de terror asiáticas, decir que el género de fantasmas femeninos con pelo azabache sobre la cara moviéndose de forma retorcida y acompañada de una banda sonora propia y casi igual al resto, no es nuevo. Takashi Shimizu ya lo puso de moda en el 2000 con el empuje que le ofreció su compañero Hideo Nakata tiempo atrás, y esto, entre otras cosas conllevó a la masificación del concepto. Títulos como “Cello”, “The Wig”, “Cinderella” o “The Doll Master” (todas coreanas) ya probaron su trozo de la tarta y “Arang” no hace más que sumarse al cumpleaños (de Ringu). Así es, no es más que otra peli de más de lo mismo que recicla el concepto para sacar partido (o tajada) de una idea ya preestablecida (y más con la excusa de estar basada en una leyenda de terror).

Entonces, si tú lector que me estás leyendo, eres un/a amante de las asian horror’s sabrás de lo que hablo y te irás haciendo a la idea de que raro será te sorprendan. En cambio, si sólo puedes contar con los dedos de una mano las películas de terror “chinas” que te has visto (seguramente The Ring, Llamada Perdida y Ju-On) es probable que esta nueva incorporación a tu listado oriental te agrade hasta encantarte.

No quiero decir con esto que la película sea mala o esté mal dirigida, en absoluto, sino que es más de lo mismo, y como tampoco hace esfuerzos por innovar o poner algo de su parte, poco interés puede llegar a despertar. Lo que mejor le encuentro es el pasado triste de nuestra protagonista detective y el desarrollo de su compañero. Además, tendremos el gustazo de ver varias escenas cómicas de ese buen humor que nunca caduca y que al estar bien puesto cuando corresponde, suma puntos. También es de agradecer que el eje de la cinta gire en torno a la investigación y no a las víctimas de la maldición. Como adaptación no está mal, aunque en lo personal yo lo hubiera enfocado desde otro punto de vista, con mayor ahínco en la leyenda. Y es aquí donde no comprendo cómo después de X años (o 10 en este caso), una maldición se despierta de su tumba para ir segando almas, ¿por qué no antes? Un gran interrogante personal que hasta la fecha no veo resuelto (siendo muy importante, si nos paramos a pensar).

No solo toda “la culpa” se la lleva ser una SadaMovie, sino todas esas incongruencias o estupideces que saltan de la trama por lo irreales que se muestran o por lo estúpidas que se ven (en el momento que aparecen). No sé tú, pero yo mínimo me pongo guantes antes de meter la mano en la panza de un perro muerto, por poner un ejemplo. O sino, tenemos esos 15 minutos finales en los que se nos quiere por fuerza, unir a nuestra protagonista con el caso investigado, como si de verdad le repercutiese a nivel personal.

Mi cara en esos momentos...


En definitiva, una película del montón y pasable, olvidándosete al par de días.





La Llegada

AÑO: 2016
DIRECTOR: Denis Villeneuve






















¡¡CONTIENE SPOILERS!!


La última película del cineasta canadiense Denis Villeneuve (Prisioneros, Enemy) me ha dejado muy indiferente con su propuesta pseudo-apocalíptica. Ante un primer vistazo tirando del típico tráiler spoileador que te cuenta la peli en 3 minutos, uno se dirige al cine más cercano frotándose las manos mientras se va imaginando escenas de acción, explosiones, monstruos malvados que planean conquistar el mundo y demás americanadas varias, ¿sí? Lo bueno es que no es así.

Bien, esta cinta se podría (o al menos yo lo veo así) dividir en dos partes, mitades diferenciadas que tras plantearlas uno piensa como quedaría su mezcla, cuando “La Llegada” es el resultado. Por un lado la película está cargada A REVENTAR de clichés varios que a estas alturas, uno que ya se ha visto un puñado de films de este género se va cansando un poco/mucho. Por poner ejemplos, citar la típica introducción “del incidente”, como en nuestro caso es la llamada de atención medio graciosa que la doctora hace en su clase de 4 gatos (¿es que no sospecha al menos? ¿No ves las noticias?) y que, ojo, al parecer a los estudiantes se les ha olvidado poner en silencio el móvil EN CLASE. Claro que sí, campeón, yo, me lo creo. Mira, no quiero ser puntilloso ni tiquismiquis pero existen mejores maneras de darle a conocer al protagonista principal el problema sin caer en tonterías inverosímiles. Muy de seguido tenemos la típica escena dónde el sargento/capitán/cargo muy importante en el ejército americano al mando de turno tiene una conversación con supuestos toques de humor con nuestro protagonista (como si se conocieran de toda la vida…), sin faltar OBVIAMENTE la típica prueba indiscutible a lo que nuestro protagonista va a tener que examinar (como si no hubiera aparecido esto en “El día de mañana” o “Ultimátum a la Tierra: Remake Edition”).

Corre transición del compañero (y vaya qué casualidad que al final se enamoran, nadie se lo esperaba, claro….que no…), que aún me sigo preguntando por qué no hace casi nada en toda la película. Es en serio, ¿no notas como que las grandes novedades/descubrimientos le pasan a la doctora? Que oye, no me quejo ni me molesta en absoluto, pero un poco de balance… por favor. También tenemos a Forest Whitaker haciendo una vez más su espléndido papel de oficial al cargo de la misión y con su tan carismática personalidad. No me he visto una gran cantidad de su filmografía, pero sólo basta verlo un poco en pantalla para reconocerlo (que ya me sorprendió en “Species”). Lo que pasa es que su personaje es tan cliché y plano que sólo sirve para mostrarle al espectador aquellos detalles que no quedan tan claros explícitamente, teniendo que frenar un momento, dar la clase y reanudar con la peli (me refiero en especial a la escena donde la doctora le explica las palabras de la frase paso a paso). Paso de comentar al tío de la CIA que va de chulito, aunque sea uno de los pocos con dos dedos de frente.

La trama aborda otros tópicos de las “invasion-home” como el poderío armamentístico americano, la poca inteligencia de las élites superiores, poner al estado asiático que corresponda (o en su defecto, al árabe) como el que empieza el conflicto armado y la típica charla-moraleja educativa donde se nos repite hasta el hartazgo que no tenemos que pelearnos y que ante todo, el diálogo. Esto se acentúa cuando nuestra protagonista (o cómo iba generalizando hasta ahora, el protagonista) cae en el típico tramo de metraje adrenalínico donde tiene que impedir el comienzo de un desastre humanitario/global/mundial/(acabas de salvar el mundo, héroe), citando obviamente como ejemplo lo del teléfono con el jefe militar chino.

Vale, y por otro lado nos topamos con una historia alejada de lo que nos tenían acostumbrados los americanos con sus megas producciones de invasiones extraterrestres a la Tierra. ¡Esto ya es mérito y punto a favor! Los aliens NO vienen a invadirnos, sino a enseñarnos su idioma para, en el futuro, devolverles el favor. Además de otorgarnos “el arma”. Juego de palabras acertadamente llevado a cabo unido a la moraleja anteriormente citada. Otro factor muy interesante y muy bien cogido es el alfabeto y la comunicación de esa raza superior, cuanto menos asombrosa. Al igual que su aspecto, con esa niebla densa que nos prohíbe verlos de cuerpo entero (también logrado esto, mejor así creando mayor tensión y expectación en el público sobre “cómo son”).

Las actuaciones, efectos especiales, escenografía y música se aúnan como un solo bloque positivo que ayudar al párrafo anterior, sumándole puntos.

Desgraciadamente a medida que va terminando el film, se va como ahogando, y mete quinta en una autopista donde se nos pone por delante el poder de “el arma” y cómo entre futuro y presente la prota salva el mundo (heroe moment). Abusar demasiado de eso no quedó bien, bajo mi punto de vista, claro está, demasiado apresurado para finalizar con el típico happy ending…

Lo sé, he repetido mucho la palabra “típico”, pero ¿no es así? Igual quiso hacer Deadpool dentro del universo de superhéroes, destacar entre el montón, no sin antes caer él también en serios clichés (y no para ridiculizarlos, graciosamente).

Por si no se sabía, la peli está basada en un relato chino…igual tendrían que haber sido ellos los que hubieran hecho la obra, ya que como el resto de orientales se les da bastante bien alejarse de reglas preestablecidas en el género.


Mi puntuación es un 6, pasable y olvidadiza.

29 dic 2016

Serie:: Coma

AÑO: 2005
DIRECTORES:  
Jo Kyoo-ok (조규옥), 
Kim Jeong-goo (김정구), 
Kong Soo-chang (공수창), 
You Joon-suk (유준석).






















El SadaNami del 2000: Término acuñado por aquí 
el servidor para referirse al boom cinematográfico perpetrado en 1998 por el famoso largometraje de terror de Hideo Nakata y que, gracias a eso, el nuevo milenio estaría poblado de intentos (fallidos y no tanto) por reproducir la idea primigenia en pos de conseguir algún mérito o simplemente, dinero.

Considerando el popular dicho de la gallina de los huevos de oro y sumado a lo anterior tenemos una carrera fílmica para ver quién supera a quién con cada nueva producción, ya sean películas o antologías pero, ¿y si lleváramos ese éxito al formato serie? Sin lugar a dudas llevar esto a cabo se traduce en un experimento quirúrgico de arriesgado procedimiento (del mismo status que hacer un life-action en condiciones). Actualmente no me he terminado “Akuryo Byoto” y creo que va a seguir “droppeada” durante un tiempo más, siendo el resultado de un cirujano drogado y sus ayudantes con unos Jack Daniels encima mientras unos sostenían el bisturí o las pinzas con los dientes; el resultado, un engendro televisivo repugnante que tira de lo nombrado al comienzo y tras una patada se va al cubo de la basura.

upps, doctor...
Tenemos eso, y por otro lado está “Coma”, que aunque tira del fenómeno ya citado no cae en estupideces y memeces varias, sabiendo muy astutamente qué hacer y qué no. Éste es quizás su punto fuerte y que un consumidor habitual del cine de terror oriental llega a disfrutar con creces a pesar de que le están tirando a la cara más de lo mismo, ¡¿cómo?! Fácil, con una dirección, narrativa y puesta en escena brutal uno consigue lo que quiere. Sin entrar en detalles sobre el mal que envuelve a nuestros protagonistas y tampoco spoilear, decir que estamos ante la maldición de turno, pero con más de una víctima y cuyas apariciones se alejan muchísimo de los convencionalismos a los que nos tienen acostumbrados esas mainstreams J-Horror’s. Añadir inevitablemente el detalle e impronta personal que le ejerce a la serie el hecho de ser un trabajo coreano, empresa que siempre tiene el buen gusto de firmar todas sus películas de terror con un toque personal, más terrorífico.

Unas líneas arriba he mencionado la narrativa, ¿cierto? Y es que para estar ante un K-Drama de solamente 6 episodios y que trata de algo más que visto, otro punto positivo que gana es otorgarle un poder muy interesante y desafortunadamente poco explotado en los films de terror a los protagonistas, esto es, la creación de la historia a partir del punto de vista subjetivo de ellos. No estoy hablando de que los personajes reproduzcan las líneas de guión que les toca decir, sino que ellos mismos las crean. Cada capítulo de la tenebrosa historia es eso básicamente, contar los hechos acaecidos una noche en un hospital que guarda una trágica historia a cada uno de nuestros 6 integrantes principales por separado, dándoles una hora a cada uno para mostrarle al espectador “lo mismo” desde otro ángulo, igual de acertado y más intenso que el anterior. Bravo por esto.

Otro pilar indiscutible a reseñar es la puesta en escena de la historia. Pocas, pero pocas veces he visto al apartado técnico al completo tan bien aprovechado y desarrollado para, en su conjunto, transmitir una verdadera atmósfera opresiva y de verdadero terror. 
A la cabeza se me viene “Loner”, también un producto coreano (¿sorpresivamente?), donde el director de la misma utilizó una paleta de colores azules varios muy notables para sobresalir las escenas de terror (y que le funcionan mejor de lo que uno piensa). 

En el caso que nos ataña, tenemos una cámara que se mueve de forma atractiva captando cual testigo de un crimen las diversas atrocidades a las que asistiremos, una escenografía fantástica, con un juego de sombras y luces de calidad pedigree y unos efectos especiales (que hacen gala de tener recursos más que convincentes y realistas para toda esa sangre que nos tiene esperando) que terminan de cerrar una obra maestra del cine de terror surcoreano.

Pero si de verdad existe algo que me cautive en la forma de hacer cine de los orientales es su forma de transmitir una historia. Envenenarla con sobredosis de una credibilidad inalcanzable por otras industrias (como la norteamericana) reflejando el lado más perverso, enfermo y oscuro del ser humano para dar vida a las atrocidades de las que somos capaces y así hacernos sentir mal (que es lo que buscamos en parte al ver una película de terror, ¿cierto?). No solo en ese matiz ahonda una obra de corte oriental, también son especialistas en recrear con igualdad de detalle, desde las escenas tristes, melancólicas o desesperanzadoras hasta las más felices o cómicas (mirar la serie Trick, por ejemplo). En pocas palabras, hacer arte.

Vuelta de tuerca a lo que acabo de citar, pero elevado al grado superlativo, Coma debería ser el prototipo en cuanto a calidad de cómo hacer una serie de terror, cualquiera sea el tipo (psicológico, explícito). Escenas que te romperán el corazón por lo que puede llegar a hacer un ser humano bajo diversas presiones, eso o menos políticamente incorrecto, miedo. Todo esto no sería posible sin las flamantes actuaciones por parte de un cast espléndido como era de suponer de los coreanos, que se bañan más allá de la mera interpretación en su personaje, llegando a ser uno solo, siendo de vital importancia en esta serie, puesto que los personajes tienen tanta importancia.

Coproducción por una de las empresas más importantes de Corea del Sur como la OCN y dirigida por distintos cineastas, no me queda más que recomendar este poco conocido dorama para aquellos que les guste el cine de terror y suspense de asia.






Bienvenido al hospital del terror

19 dic 2016

Female Demon Ohyaku

AÑO: 1968
DIRECTOR: Yoshihiro Ishikawa





















Me llevo percatando que si después de verme alguna película que no cubriese mis expectativas/me gustase, la mejor solución es tirar de cine antiguo. Barajando mi gran afición por el cine asiático, esto se traduce en bañarte con los clásicos de los maestros Nakagawa o Kurosawa, pero también toparse con alguna que otra obra oculta a primera vista (como este caso).

Esta película sin saber nada de ella sorprende cuando uno la ve por varios motivos. El primero de ellos es que trata el subgénero del cine de acción/ficción, “femme fatale”. Si no conoces el género por esa palabra déjame citarte “I spit on your grave”, ¿suena verdad? La diferencia radica en que Female Demon Ohyaku no trata de una mujer a la que violan y torturan para que después vaya matando a cada uno de sus maltratadores, no. Sino que es más romántica, más personal, es una venganza triste y dulce a la par. Quizás esta esencia que se ha perdido en las arenas del tiempo sea una de las piezas que el cine actual necesite. Vale que filmes como Kill Bill, The Descent o Tomb Raider hayan ofrecido un papel fuerte a la mujer, pero a gusto personal pienso que la idea de que una mujer se vengue de la muerte de su novio/esposo quedaría mucho mejor y sería incluso más impactante a todos los niveles que toda la sangre, monstruos y vísceras que haya de por medio.

Pero, ¿este tema tan bien descrito se implementa consecuentemente en el film? Bueno…considerando otras obras que he visto que también tratan el tema, he de admitir que esta película es una “mixed bag of feelings”. Por un lado retrata a la perfección ciertas escenas realmente conmovedoras y cuya finalidad (que es la de impresionar al espectador con lo que sucede en pantalla) está notablemente ejecutada. Desgraciadamente no todo está al mismo nivel. Hay también partes algo disonantes al plan general, situaciones forzadas o pilas de coincidencias fruto de un guión que me da la impresión, se hizo deprisa y corriendo.

No solo en la trama, también en la presentación de nuestros personajes. Demasiado rápido los ponen en acción, sumado a un enamoramiento de lo más raro, inverosímil y fantástico. De sobra sé que es solo un trampolín hacia la historia en sí, pero un poco más de profundidad no le hubiera venido de más.

Aunque siendo claros, lo que más me chocó fueron las actuaciones. Al principio pensaba que eran debidas a la poca profesionalidad de los actores, pero resulta que todo lo contario. Desde la protagonista Ohyaku (la bellísima Junko Miyazono), el novio Shin (Kunio Murai) o el veterano actor Tomisaburo Wakayama (con su saga Shinobi No Mono). No es que las actuaciones estén a los subniveles infernales de la degeneración e insulto “Birdemic”, ni mucho menos, dios libre al cine de semejante peste negra. El mero hecho de que tengamos entre manos una obra con un carácter tan personal y sentimental para la protagonista, debería ser interpretado no con gestos de manual, sino desde el corazón. Vas a vengar la muerte de la persona a la que más amabas encima del mundo, a mí me pasa lo que a la prota y cuando el guión pone que hay que llorar, no lo finjo, lo hago de verdad. ¿Veis a lo que me refiero? Pues eso mismo extendido a las numerosas escenas emotivas donde la prota se esfuerza pero no convence. Igualmente, gran parte del cast se ve afectado por esto y en tomas donde deberían tener un rostro demacrado o descompuesto, la mejor alternativa es poner una cara normal y corriente. De todas formas “este problema” se podría “arreglar” de diversas formas, como en la hora del montaje, o con las cámaras, grabando desde otros ángulos (¡y no enfocando en un primerísimo plano los rostros, que te cargas la esencia!).

Siguiendo con la ruta “una de cal y otra de arena”, me gustaría destacar por encima de la escenografía o incluso la música (recurso estilístico que siempre elevo) a la flamante calidad visual con la que se rodó. Un blanco y negro hermosísimo y preciosista que no pasa desapercibido. A todo esto le sumamos una de las escenas finales (y la que todos estábamos esperando) y el drama inicial, muy conseguidos.

Terminando me gustaría recomendarla, con reservas ya que no a todos les gustará y al poco de haberla visto uno la va olvidando… ¿o no?


Idea poco explotada,


16 dic 2016

The Shock Labyrinth 3D

AÑO: 2009
DIRECTOR: Takashi Shimizu























El maestro Takashi Shimizu es para mí un gran interrogante, pues de a poco realiza un film de terror filosófico como Marebito, como se manda una cagada al más puro estilo 7500. A día de hoy no me he visto toda su filmografía pero a medida que van cayendo títulos más actuales estoy empezando a pensar que sufre el famoso síndrome post-fama. No sólo él se ve afectado por esta “enfermedad”, el japonés Hideo Nakata también la sufre. Que sólo afecte a aquellos directores que en su día crearon un film revolucionario e impactante en su campo (y a nivel internacional) no es mera casualidad, ya que la táctica de explotar la gallina de los huevos de oro no es nueva, y es que si algo funcionó, ¿por qué no fabricarlo en masa? Este concepto derivaría en el tsunami cinematográfico que yo llamo “el SadaNami del 2000”, filmes con la típica niña de pelo largo con la maldición de turno bajo el brazo.

¿Y por qué he metido a Shimizu en esa saca si no reproduce su Ju-On en sus nuevos trabajos (quitando a 7500)? Cuando creas una película que supone un boom adonde quiera que vaya está muy bien, pero a la larga también se convierte en un problema, teniendo que dejar el listón cada vez más y más alto para no defraudar a un público deseoso de más de lo que le has dado al principio. En estas el artista convirtió a Ju-On en un saga que a día de hoy sigue en activo (Sadako vs Kayako) pero después tienes que pensar en otros proyectos y avanzar en tu carrera, ¿o es que quieres que se te conozca siempre por lo mismo? De hecho y a modo de curiosidad, la actriz que interpretaba a Kayako Saeki en las películas japonesas (y los dos posteriores remakes americanos) terminó por cansarse de que la gente solo la reconociera por su fantasmagórico personaje y por ello mismo no trabajó en esa horrible tercera entrega…

Entonces, y ya que te has especializado en el cine de terror, ¿qué hacer sin caer en la “rutina”? O bien tienes una gran imaginación y se te ocurren muchas ideas, o por otra parte haces “The Shock Labyrinth”. Sin ser un guión escrito por él mismo, Shimizu dirigió una obra que en su conjunto se podría resumir como una mediocridad.

Cierto es que la idea original es buena y curiosa, su puesta en escena no resulta convincente, perdiendo mucha credibilidad, seriedad y fuelle, hasta terminar por desinflarse en una basurilla del tres al cuarto para adolescentes sin criterio. He estado esperando todo el tiempo a que sucediera algo, una chispa, un atisbo de suspense o un guiño al terror clásico del maestro Shimizu. Como resultado queda una cinta muy pobre donde el gran fallo radica en los actores, dios mío de mi vida…

Vamos a hablar de eso porque merece una mención aparte, la verdad. Me gusta defender del cine oriental las grandiosas interpretaciones de sus actores, pero como todo en la vida, nada se reduce a una ecuación matemática, siempre habrá excepciones, y es aquí donde las encontramos. En general no saben actuar ni empatizar con el público, importándome ocho que ochenta que alguna muera. No sé qué es peor, si las sobreactuaciones exageradas, o la falta de vida que le imprimen a sus personajes desaprovechándolos por completo (al igual que la peli). El protagonista es una vergüenza.

Sobre la trama añadir que todo surge de forma espontánea y apresurada, poniendo en escena al grupo de personajes muy rápido, sin darte tiempo a saber de dónde han salido o por qué de todo esto. Por no mencionar lo estúpidamente pseudo filosófica que se vuelve la cinta en la segunda mitad, aburriendo aún más.

Quitando la belleza de las chicas, los chavales poco destacan al igual que los demás clichés de manual que se meten de vez en cuando (el detective que no sabe ni él mismo para qué lo han puesto ahí). Pero lo que de verdad me tocó la moral fueron esos momentos donde la lástima y pena envuelve a ciertos personajes, llorando de una forma más falsa e hipócrita que dan ganas de liarse a guantazos, y así verás cómo después si lloran con más realismo. ¡Que se ha muerto un amigo tuyo de la infancia! Quieres cambiar esa expresión de empanao que me llevas!?!

Dentro del aspecto técnico, el elemento que más y mejor se destaca en todo el recorrido es la iluminación, muy bien plasmado, al igual que los efectos digitales o FX’s. Por lo demás, una teen movie pedorra que no uno no espera de Takashi Shimizu.

Haunted Changi

AÑO: 2010
DIRECTORES: Tony Kern, Andrew Lau























Que yo recuerde hasta el momento, no he visto ninguna película de terror proveniente de Singapur y mis primeras impresiones no dan precisamente un balance positivo…

El subgénero de cámara en mano o found footage nacido en Holocausto Caníbal ha andado mucho desde entonces, llegando a ser el tipo de film favorito para la industria meramente comercial del cine desde hace unos años atrás; pero… ¿la exploitation le ha sentado bien? Creo que la respuesta se da por si sola aplicando la frase “todo en exceso nunca es bueno” (o sino vean las longevas sagas de Viernes 13/Matanza de Texas).

Por si alguien se lo está preguntando ya, sí, me considero (o consideraba, aún no lo tengo muy claro después de haber visto esto) fan de los mockumentaries. Cuando me topé con ellos por primera vez me encantaban, por la inmersión automática que hacían sobre el espectador en la obra, muy buen técnica que sale con grandes ventajas (el terror se vive más de cerca, mayor compenetración con lo que ves y presupuesto bajo). El paso del tiempo revolucionó el mercado y pasaron a reproducir la misma técnica sin ton ni son en pos de sacar billetes, prostituyendo al género. Haunted Changi cabe mencionar que afortunadamente no sigue los mismos pasos que “los metrajes encontrados” americanos, sino que opta por un camino alternativo y esto a la hora de innovar/crear algo distinto se convierte en una espada de doble filo. O te sale bien o te sale mal, desgraciadamente estamos ante el segundo caso. ¿Por qué? Simple, la película NO infunde terror, ni explícito ni psicológico. De hecho es gracioso que tire siempre del plano objetivo de la cámara mostrando durante muchísimo (excesivo) tiempo de metraje solamente enfoques de un pasillo, de una habitación, etc. Está bien que me pongas en situación con el lugar donde transcurre la historia con algunas escenas, pero que no se convierta en un documental, por favor.

Además el supuesto “shock factor” se reduce a un par de jumpscares baratos y típicos de las HBAG’s modernas con un pseudo intento de emular la clásica fórmula de Blair Witch Project de 1999. El resto resulta una bazofia aburrida donde uno espera llevarse algún repelús o ALGO al menos, aunque sea ínfimo. Tirando toda esperanza por la borda, la ya de por sí película corta se transforma en un ladrillo pesado y de difícil digestión, ideal para aquellos que sufren insomnio. Tanto que llega un punto donde uno desconecta de lo que está viendo y pasa a coger el móvil o mirad el techo, porque todo lo que se muestra por pantalla aburre hasta al más paciente.

Quitando un vídeo presentación sobre la historia del edificio donde se lleva a cabo la acción (lo único digno que tiene, siendo muy curioso lo que narra), nos queda una ambientación penosa, unas actuaciones ridículas y un aborto en el intento de transmitir miedo o inseguridad en el espectador.


Basura infernal, 


Deranged

AÑO: 2012
DIRECTOR: Park Jeong-Woo






















Mi cultura del cine “invasion home” o para que nos entendamos, películas del estilo “La guerra de los mundos Tom Cruise edition” se reduce a los dedos de una mano. Aun así nunca me ha llenado del todo, considerando el visionado de una cinta más que suficiente para saber de qué van todas las demás. Lo que escribiré a continuación no son más que motivos por los que merece la pena ver y disfrutar esta nueva película en el género y por ende, su total recomendación. De entrada ya aviso a navegantes no ver ningún tráiler a ser posible, no porque sean spoileadores, sino porque le quitan mucha sustancia al film, borrándole el imperdible factor sorpresa que tanto utiliza Deranged.

Muy bien, antes de nada me gustaría empezar por un elemento que considero fundamental y esencial a la hora hacer un metraje, sea el tipo que sea, esto es, la narrativa. La forma en la que las cosas son contadas, si se prefiere es un recurso artístico (al menos para mí) que dependiendo de lo que veas interferirá en tus emociones sacándolas a luz. ¿Alguna vez te has reído con una comedia? ¿Te has asustado con una de terror? ¿Has llorado con un drama? ¿Sabes realmente por qué? Simple, por la narrativa. No hay arma más contundente a la hora de trasladar al espectador a la acción desarrollada en un film que el poder comunicador, no solo de las palabras, sino también de todos los elementos que tenga a su alrededor (actuaciones, efectos de sonido, ángulos de cámara, mensajes de doble sentido, humor…).

El continente asiático es bien conocido por su forma “especial” a la hora de ponerse a rodar “lo que sea” (películas, drama series, animes…) y también de meterse en la mente del sujeto. ¿Acaso no son los videojuegos de Silent Hill una manifestación mórbida de los sentimientos más extremos en el ser humano, sexo y violencia? Claro que sí, porque es la forma (y el arte) en que los asiáticos son capaces de sacar las emociones más escondidas y protegidas por los humanos, incrementándose en los filmes de terror (recordar por ejemplo cuando se estrenó en los festivales de todo el mundo Ringu).

Cierto también es que Deranged no es una película de terror, sino una de ciencia ficción apocalíptica pero como he querido decir arriba, no se trata del “qué es, sino el cómo se trasmite”. No estamos ante otra producción más del montón, sino estamos tratando con una cinta que nada más que chasquea los dedos en el primer minuto de metraje ya te ha embaucado y atrapado en una espiral de la que no saldrás una vez terminado el show. Asimismo tenemos la dosis recomendada de drama en este tipo de films, pero no te sacude para que te pongas melancólico o triste. Simplemente ahí está, y si te involucras lo suficiente en la historia (como fue mi caso) será complicado contenerse en alguna que otra ocasión.

Hablando del tema o idea original del film, no cabe duda de que aunque la hayan empleado en varias películas a lo largo de la historia del cine, lo que más destaca es el ajetreado ritmo “non-stop” que posee en todo momento y sin recaer en ningún segundo (muy importante esto). Así que para aquellos que se andan quejando de la descarada lentitud del cine oriental les invito a ver esta función. Además de ser contada de una forma muy al estilo coreano, otro tema que me encantó fue la crítica que realiza, aprovechando la coyuntura abierta arremete contra las empresas farmacéuticas como meras industrias mercantiles hasta extremos inhumanos.

Por otra parte no todo se reduce a pura acción (pilar fundamental en este tipo de movies), existe un hueco para la evolución de nuestros personajes, destacando a nuestro protagonista con quien quieras o no terminarás compenetrándote. Su marcado carácter le otorga gran reconocimiento y aplausos por mi parte. Que Tom Cruise en su Guerra de Los Mundos realizase un fantástico papel no se lo niego, pero el de Kim Myeong-min (김명민) (Pandora, Into the mirror, Sorum) como Jae-hyeok (재혁) es soberbio. No sólo la compostura que posee a lo largo de la historia sino que su personaje resulta 100% real y creíble (ojo no estoy infravalorando a Tom Cruise, no me malinterpretes). Existe lo bueno, y lo súper bueno. Paralelamente ni que decir tenga la gran calidad interpretativa del resto del cast y algunos cameos recurrentes.

Unos fabulosos efectos especiales, banda sonora de Emmy mínimo y una edición acertadísima terminan de cerrar una obra maestra del cine de la ciencia ficción.

Para verla antes de morir, 




11 dic 2016

TekeTeke

AÑO: 2009
DIRECTOR: Kôji Shiraishi























Si algo me llama la atención del director de esta película es la facilidad con la que cambia el modo de realizar sus cintas de terror. En 2005 debutó con Noroi (maldición en japonés) que abarcaba el terror nipón desde otro espectro y alejado del “virus” de la niña de pelo largo. Al poco realizó su polémica Grotesque donde la matanza, cercenación y gore se repetían una y otra vez por la pantalla. Y poco antes de eso incurrió en el mundo de las leyendas urbanas con Carved (Kuchisake onna), donde podríamos resumirlo en una especie de slasher vengador. Como vemos, distintos tipos de terror y aún dentro de uno, lo puede a su vez, enfocar de maneras distintas (la “trilogía” found footage: Noroi, Occult, Shirome).

Esta obra es una continuación de su mujer con la boca cortada de un par de años atrás, plasmar en el cine una famosa leyenda urbana japonesa. De Kuchisake Onna cierto es que hay variedad de producciones (de baja calidad/presupuesto, todo sea dicho) que ya abordaron antes que Kôji a esa misteriosa mujer, pero con TekeTeke no es el caso. Dicho sea esto esta obra es lo único que tenemos en formato cinematográfico y uno espera ver algo…eso…que impacte.

Cerrando lo que comentaba al principio, este cineasta es para mí una caja de sorpresas en cuanto a su estilo (lo que he dicho más arriba), pero al mismo tiempo empiezo a cansarme de tener que aguantar obras pasables en su mayoría que no llegan a encandilarme del todo, TekeTeke es otra de ellas.
Lo que a primera instancia marca el paso de esta obra del terror nipón es la calidad visual, de carácter totalmente televisivo y/o de una productora con pocos recursos económicos donde en este caso son tres: Art Port, Honda y Tsurubaya; siendo la última una constante en este tipo de films (haciendo de suport en la saga de Kazuo Umezu). En lo personal y como ya he citado en varias críticas, este factor para otros indispensable, no me resulta un estorbo ni una incomodez, hasta podría decirse que me agrada el V-Cinema. Pero claro, aún con cuatro chelines y tres rupias puedes sacar decentemente un buen trabajo.

No solo la falta de profesionalidad de nuestros actores, los efectos especiales del monstruo o la propia incongruencia del guión; terminan por derrumbarse uno sobre otro haciendo insostenible el esquema donde se sujeta: la credibilidad. El que una película de terror tenga que ser o no creíble lo discutimos otro día, pero creo que aunque sea solo una pizca, una ínfima porción de veracidad en lo que muestra debe tener, y con ello aparece el elemento estrella: terror. Al fin y al cabo estamos viendo una película de miedo, ¿tenemos que asustarnos, no? No sé vosotros pero yo lejos de pasar miedo, taparme la cara o mirar para otro lado me he reído a carcajadas, tal cual. ¿El motivo? Los tres factores que he escrito hace poco provocan el efecto contrario al que debe tener, porque la película se toma en serio, tanto que cae en el ridículo más de una vez (o en el cliché, que también hay).

Tenemos también fallos técnicos entre otras cosas y la estupidez como conductor en más de una ocasión (me pregunto si el director lo hizo a propósito). De todas formas, si estás pensando verte la película después de haber escuchado/leído la leyenda de este aterrador personaje y buscas ese clásico terror japonés tan bien hablado por todos, que no te extrañe después una sensación de estafa al finalizar la peli.

Lo mejor: Las sangrientas muertes

Lo peor: Poca seriedad

Lejos del slasher tipo “monstruo va matando uno a uno a un grupo de adolescentes”, no hypearse…


4/10, placer culpable.

9 dic 2016

Lesson of the Evil

AÑO: 2012
DIRECTOR: Takashi Miike

























De este polémico y amado director del cine de terror japonés aún me queda un amplio número de películas que ver, pero a medida que avanzo creo que voy perdiendo el interés. Ya con “Llamada Perdida” me llevé una decepción con lo que se comentaba de este hombre y nuevamente me vuelve a pasar. ¿Y la magia? Tal vez habrá que buscarla en sus inicios, con Audition e Ichi The Killer o mismamente la saga yakuza…

Lesson of the evil o “Aku no Kyoten” es un slasher con un toque tarantiniano que en su intento de destacar y ser original cae en numerosos tópicos del género que no me voy a poner a enumerar por la gran cantidad que son. Basta decir que la película no sorprende en ningún momento, ya que desde el inicio sabes quién es el malo y quienes van a morir, ergo la gracia radica en la forma de contar la historia. Esto es lo mejor que tiene la película y lo único que me gustó, es decir, la forma en la que es narrada esa presentación de los personajes y nuestro profesor protagonista (aquel que todo el mundo quiere de una u otra forma) y cómo poco a poco nos percatamos que hasta los más santos tienen un lado oscuro.

Esa progresiva evolución del personaje principal está muy bien llevada, de una forma profunda y que aunque puede llegar a hacerse larga, no es más que una base, un preámbulo que más tarde justificará plausiblemente los hechos y acciones que hará nuestro simpático profesor de instituto. Pues bien la primera hora trata de una forma pausada pero con buen ritmo lo comentando anteriormente, y así la segunda parte a la que se le dedica generosamente mucho tiempo (demasiado en mi opinión) lo que el público anda buscando, sangre y vísceras por todos lados.

Personalmente la matanza en masa la he terminado aborreciendo con el tiempo, no le encuentro ningún sentido y lejos de entretenerme me parece estúpidamente absurda. Así que cuando me tengo que tragar más de media hora de asesinatos a sangre fría y sin ton ni son pues que quieres que te diga, empiezo por aburrirme y dejar de tomarme en serio toda esa maquinaria que le ha costado lo suyo poner en funcionamiento en la primera parte del film. Una lástima a mi parecer, pero bueno, esto no hace más mala a la película (en absoluto) sino que podría haberse reducido la carnicería a menos tiempo de metraje; pero si es el toque del cineasta eso ya es otra cosa, igual me sigue pareciendo lo mismo.

Otro elemento muy recurrente es la fotografía y los efectos especiales, no solo en el momento splatter sino en el transcurso de la historia. La cámara bien entrenada logra coger al vuelo muchos detalles bastante curiosos que suman puntos, al igual que las actuaciones, un cast de actores fetiche para el artista o caras conocidas de “Confessions (2010)”.

Lo mejor: El trabajo de la dualidad del protagonista

Lo peor: Ese final físicamente inverosímil y estúpido cuanto menos, ¿va en serio?

Antes de terminar, mencionar con gran pesar los varios clichés totalmente predecibles que a un fan del cine de terror oriental (como yo) le molestan ver a estas alturas.


Pasable,


8 dic 2016

Trick: The Movie

AÑO: 2002
DIRECTOR: Yukihiko Tsutsumi























Al igual que otras series que se hicieron populares con el trascurso de sus temporadas, era sólo cuestión de tiempo que más temprano que tarde saliese una película. El creador, Yukihiko Tsutsumi, también aprovechó este aventón que tenía su serie por la segunda temporada (más todo ese merchandaising que fue produciendo con los libros “Donto-koi” del profesor Ueda entre otros), para relanzar a su pareja más atópica en una nueva aventura con un formato más profesional.

A fin de cuentas, y como uno supone que es normal entre este tipo de filmes (de serie a película), realizar un guión consistente y que además no desencante a su público y fans más acérrimos, se reduce a crear un capítulo como si de otro más se tratase, pero alargándolo a una hora y media/dos horas. Ejemplo automático que viene a la mente es “Expediente X: Fight The Future”. La premisa es bastante sencilla y a priori no sorprende, por lo que he dicho, resulta un episodio más pero de larga duración, nada destacable (que no confundir erróneamente conque sea de mala calidad).

Tras una amena y breve puesta en escena de nuestros protagonistas indiscutibles, un par de miembros de una Asociación Juvenil de un pueblo de catetos perdidos en las montañas, ruegan a nuestra famosa maga Yamada (la bellísima Yukie Nakama) ayuda para aplacar la futura catástrofe que se les avecina a su modesta aldea. A modo de un generoso incentivo económico (dado su pobre estado de bienestar), la susodicha accede y tras una pequeña desventura se reencontrará con el profesor Ueda (Hiroshi Abe) que en esta ocasión (y como bien dice la chica al final) poco aporta “explícitamente” a la trama, aunque tengo que admitirlo, me gusta más así. No en el mal sentido, pero como ya comenté en mi crítica a la segunda temporada, su personalidad no la vi del todo veraz…

La mezcla de humor y aventuras es una conjunción que al director se le da bien, y aquí lo vuelve a plasmar una vez más, sacándote algunas risas y haciéndote pensar por igual; lo cual es de agradecer. Pero quizás lo mejor son esos guiños a la serie o los mensajes con moraleja que te deja para darle vueltas al coco.

Aunque algún que otro detalle no se termina de esclarecer del todo, puede compensarse con ese final que rompe la cuarta pared no sin sacarte una sonrisa. Una película muy disfrutable de principio a fin y bastante recomendable.



5 dic 2016

An Encyclopedia of Unconventional Woman

AÑO: 2009
DIRECTORES: 
Yoshihiro Fukagawa
Kôji Kawano
Yuka Ohsumi
Takashi Shimizu
Keisuke Toyoshima
Renpei Tsukamoto
Yudai Yamaguchi























Indagando en la filmografía del maestro Shimizu me topé con un curioso producto de llamativo título, “An encyclopedia of unconventional woman”. No voy a engañar a nadie, tanto el póster, sinopsis como el prometedor nombre del film me cautivaron.

A grandes rasgos estamos ante una antología de historias cortas donde las protagonistas son mujeres, chicas alejadas de cualquier tópico y de carácter muy independiente, siendo su propia personalidad lo más importante en cada uno de los relatos. Eso y lo surrealista de cada historia, que aparte de enseñarnos alguna que otra moraleja de la vida también están bañadas con ese toque de humor japonés tan gracioso que termina por sacarle a más de uno una sonrisa.

La película comienza ya de entrada de una forma algo “rara” por así llamarla, avisándonos de que vamos a ver algo fuera de convencionalismos (acertado preámbulo); donde una madre le va narrando a su pequeña varias historias de “hijoshis” o como nos muestra el film, mujeres atípicas que luchan por sus sueños sin importar lo demás. Quizás sea la forma en la que están mostrados los cortos lo que hace tan gracioso su contenido y es que merece mucho la pena echarle un ojo y darse cuenta uno mismo pues su explicación me parece inabarcable con palabras.

Por otra parte desde ya aviso que seguramente no a todo el mundo le guste lo que va a ver, puesto que hay que ir mentalizado de que esta producción no podría definirse dentro de un género específico y que además hay que considerar otros factores igualmente importantes, como el tipo de narrativa con el que son explicadas las historias, el humor antes citado o las situaciones que de lo absurdas que son uno se echa a reír sin quererlo.

Dejando más que claro el concepto del filme al que uno se atiene, la parte más técnica podría destacarse entre otras muchas las actuaciones, algo que una vez vista (o mientras la visionas) nos percatamos que son el pilar fundamental, relegando todo lo demás a un segundo plano. Cierto es que debería ser así en todas las películas, puesto que sin haber unas interpretaciones medianamente decentes todo lo demás poco se sustenta, ¿verdad? Pero el motivo por el que hago tanto hincapié en esta obra es porque precisamente “Hijoshi Zukan” es una película de personajes.

Como tal, la película ha de contar con unas actrices que sepan involucrarse todo lo posible con el personaje al que interpretan, siendo éste el principal aliciente que a un occidental como tú o como yo más nos atrae del pueblo japonés. Entre el reparto podemos encontrar alguno que otro actor secundario a modo de cameo y a chicas que se van iniciando en el mundo del cine como Rika Adachi (conocida por Ghost Theater).

Sin más no me queda otra que recomendar esta peli no sin antes recordar lo antes dicho, no a todos les gustará.


3 dic 2016

Killer Toon

AÑO: 2013
DIRECTOR: Kim Yong-gyoon
























En mi cruzada de encontrar asian horror de la última década que no sea una auténtica bazofia (como le pasa al cine de terror de hoy en día en general) di con “Killer Toon”, una de esas pelis que tras verla puedes seguir manteniendo la fe en el cine de terror.

El cine va por modas (como industria que también es) y con el éxito que cosechó Ringu en 1998, el nuevo milenio se avecinaba con una avalancha de copy movies que intentaban (¡e intentan!) sobresalir entre las demás añadiendo nuevas localizaciones, una maldición distinta, unos personajes aparentemente originales y un montón de blablablá técnico que a algunos les funcionó y a otros no, obviamente. A donde quiero llegar es que la idea más primitiva de este film no se aleja de lo comentado anteriormente, tenemos la típica investigación policial de una serie de misteriosos asesinatos que poco a poco se va desvelando el misterio y los cambios de guión que se presenten (que esta peli tiene bastantes).

Entonces ya sabiendo que nos vamos a tragar casi dos horas de más de lo mismo, ¿dónde radica la gracia? En el factor “originalidad” que antes cité, y que aquí se manifiesta con el web-cómic (no confundir con el manga normal). Y cómo unas historias de terror ideadas de la mente de una escritora (algo también muy original y que le funciona a las mil maravillas a la película) pueden desencadenar todo ese rastros de asesinatos y muertes no relacionadas entre sí. Para ello y poder tener encandilado al espectador en todo momento, el film utiliza otro hábil recurso, el comienzo. Lo habrán dicho infinidad de veces, pero es verdad, no hay nada mejor en todo el metraje que esos 10-15 iniciales minutos donde la primera víctima es asesinada, queriendo mostrarnos también que nos encontramos ante un producto altamente original, o eso quisieron vendernos…

Como es más que obvio, una buena historia no es nada sino la sustenta unas buenas actuaciones y como también es más que obvio, el cine oriental cuenta con la mayor y mejor cantidad de buenos actores/actrices. En este caso se nos deleita en el papel principal a la bella y encantadora manhwaka Kang Ji-yoon (강지윤), que no es otra que la actriz y boxeadora <Lee Si-yeong (이시영)> famosa por varias películas de drama. Asimismo el variopinto detective Lee Gi-cheol (이기철) encarnado por el apuesto <Eom Gi-joon (엄기준)> tampoco se queda atrás, habiéndome sorprendido gratamente en su papel tras haberlo conocido en su dorama “Nightmare Teacher”.

Como dato curioso comentar las regulares dosis de humor que tiene el film, varias y que para su suerte no molestan ni interfieren en el rodaje normal de la película (punto muy favorable si consideramos otros casos…). Además de tener en gran consideración los efectos especiales y música; pero sobretodo el dibujo de cómic, una gran apuesta que salió muy acertada y cuya combinación con la historia engrandeció.

Por lo que aunque cae en la norma general de una película de terror oriental moderna, se las sabe arreglar para destacar, muy recomendable.



21 nov 2016

Blue Demon

AÑO: 2014
DIRECTOR: Daisuke Kobayashi





















Me considero una persona muy paciente y perseverante en cuanto a adaptaciones de videojuegos se refiere, pero todo en esta vida tiene un límite y “Ao Oni” lo superó. En un principio solo me iba a ver la película y punto, ya que su atractivo póster y sinopsis me embaucaron, pero una vocecita me dijo por ahí que primeramente jugara al indie game. Yo os digo lo mismo, si tenéis oportunidad echaros unas partidas al juego porque merece muchísimo la pena (tiene acertijos al más puro estilo “Monkey Island” o “Maniac Mansion” y esto se agradece gratamente en nuestros días…).

La premisa es bastante simple: un grupo de jóvenes entra en la llamada “jail house”, una mansión abandonada, para investigar un poco y hacerse los machotes. Las cosas se torcerán cuando tras un breve incidente desaparezcan todos tus compañeros y tengas que buscarlos. Y ahí estás tú, delante del teclado y listo para una aventura de estrategia y de terror al más puro estilo de los juegos de antaño ochenteros.

En este tipo de adaptaciones lo que uno anda buscando es que mantenga el hilo original del videojuego (tarea también muy difícil considerando que hay que comprimir en al menos un par de horas todo lo que se tarda en el video juego). Si tenemos lo anteriormente dicho en cuenta podemos comprobar que el film se esfuerza por llevar a cabo la esencia del juego pero otra cosa muy distinta es que te funcione correctamente, y claro está que no lo logra porque este life action es una basura colosal de proporciones titánicas.

Para empezar la presentación y posterior puesta en escena del grupo protagonista es PENOSA  no, lo siguiente, pareciera como si la película te chillara desesperadamente que no empatices con ninguno de ellos porque al fin y al cabo no te da tiempo, cuando no andan descuartizados en pedazos… La psicología de estos personajes son la viva definición de “vacía”, no tienen nada ni siquiera un atisbo de personalidad suya propia que no haya sido copiada de otros tantos personajes casi idénticos a ellos. Por otro lado tenemos los típicos diálogos espantosos re ciclados y re utilizados sacados del típico anime moderno basura en el que el protagonista tiene complejo de pene pequeño y le avergüenza hasta mirar a una tía a los ojos, y de esto podemos saltar a la artificial relación entre los congéneres…

La búsqueda de pistas para poder seguir adelante (que era otro fuerte del juego) aquí no es más que una bromista gymkana cuya realización provoca sueño y aburrimiento. Lo mismo pasa con el plot twist final, que tira del maltrato escolar de turno para dar lástima. Perdona pero a estas alturas de la ya segunda década del siglo XXI no cuela. Las actuaciones mejor ni las nombro por miedo a que me dé una úlcera de estómago.

La música es paupérrima y los efectos de la cámara por delante del protagonista cuando va corriendo dan arcadas, en un intento de copiar las mismas técnicas empleadas por algunos youtubers.

Lo único salvable son los efectos digitales y los FX’s invertidos en los Oni (demonios azules), pero que al igual que el resto de metraje son desaprovechados sin explicarte su origen ni para qué están ahí ni nada.

Maloliente cinta escrita en una tarde y dirigida en cuatro ratos por un adán con síndromes de grandeza.

Una de las peores películas que he visto en el cine de terror japonés y una vergonzosa calamidad de adaptación.