Olvidable episodio de esta serie que con momentos bastante rídiculos, inverosímiles o sencillamente, tontos, hecha por la borda una idea original y prometedora.
Avanzando a pasos de gigante se nos muestra cómo un científico trabajador de testeador de olores y demás colorantes aromáticos para la comida sufre una especie de traslado mental de forma momentánea al cuerpo de una mujer desconocida, viendo lo que ella ve y sintiendo lo que ella siente. Esta idea podría dar para un buen trabajo, pero como he dicho antes no lo aprovecha.
Es llamativo a mi parecer nuestro protagonista, lo hace bien pero su trabajo está mal realizado tirando de comedia infantil o recurriendo incontables veces al factor sexual (como en Jenifer) para salir del paso.
Soporífera y olvidable entrega.
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