Ju-On: La Maldición

AÑO: 2000
DIRECTOR: Takashi Shimizu

¨Ju-On: La Maldición¨, título que todo el mundo conoce, ya sea porque la ha visto o porque sencillamente le suena.

Y es en el 2000 cuando Takashi Shimizu realizó esta obra de culto del J-Horror, creando un punto de inflexión en el cine japonés y un antes y un después dentro del mercado de terror internacional.
El propio director ni se pensaba que podía llegar a ser un éxito como más tarde se convirtió, sino que sencillamente hizo como mejor pudo e incluyendo esas ideas que había plasmado en ¨Gakkô no Kaidan G (1998)¨ para un filme de teror en formato ¨TV movie¨.

Mi experiencia con las películas de terror en formato ¨for TV¨ no es muy buena (Dark Mirror) y suelen ser producciones malas o mediocres donde la historia se desinfla, dando paso a una serie de situaciones locas y tontas, unas actuaciones irrisorias o una malísima ambientación. Un punto muy bueno que hay que sacarle a esta peli es que aún teniendo la calidad de una filme con formato de sobremesa baratillo y con un presupuesto bastante bajo ($32.500) se ha sabido crear una obra que combina elementos escasos en cintas actuales (del 2000 en adelante) con grandiosas escenas de terror (o mejor dicho ¨mal rollo¨) y unas actuaciones correctas (¡dios! esto sí que es difícil de encontrar).
Por todo lo dicho anteriormente esta película ya se merece aprobarla. Creo que muchas producciones actuales ¨¨¨¨¨de terror¨¨¨¨¨ deberían calmarse un poco con sus blockbusters y echar un ojo a cuando con 4 pavos y tres cámaras de VHS se hacían joyas como ¨Kairo¨, ¨Noroi¨, ¨28 February Tales¨, ¨The Eye¨ o este mismo largometraje.

Pasando a hablar de la película en sí, lo mejor de esos escasos 70 minutos es el perfecto clímax de suspense y grima con que se nos deleita con escenas como la aparición de Kayako. No son sustos repentinos, sino es una sensación de incomodez e indefensión que nos hace sentir como sinosotr@s mismos fuéramos el profesor ¨Kobayashi¨.
Unos efectos especiales muy buenos y un maquillaje bastante, pero bastante sobresaliente con los que apenas nos damos cuenta que estamos ante un filme de televisión. A esto se le llama sacarle partido al presupuesto.

La banda sonora acertada y cómo no olvidarse de esas cacofonías (¡realizadas por el propio director!) tan espeluznantes de Saeki Kayako.

La trama es MUY ORIGINAL y tengan esto muy en cuenta por favor, PARA LA ÉPOCA, ¡ojo! que desde Ju-On se han producido más obras que emulan o realizan guiños a esta película. Una historia de intriga y suspense muy potable donde puede resultar fácil perderse un poco si no se le pone ganas o si andamos un tanto dormidos.

Personalmente, me gustó y aunque algunas actuaciones son malillas la encontré muy entretenida.

Un 7, tal vez si la hubiera visto en su época le otorgaría un puesto más por encima, pero un notable es una notaza para un filme VERDADERO de terror.