Adaptación cinematográfica del relato de Clive Barker (Hellraiser) con el mismo nombre.
Con críticas más negativas que positivas y con el fracaso que fue en taquilla iba con bajas expectativas para ver el film, pero me sorprendió mucho.
Poco negativo le achaco a esta película, salvo la pérdida de fuelle a la mitad del metraje. Quitando eso, es una cinta que ha sido muy pisoteada y desprestigiada innecesariamente.
Este infravalorado largometraje cuenta con una historia original y aterradora que se va adentrando más y más en una trama que al principio cuenta con ingredientes sencillos.
La fotografía (nunca mejor dicho) es muy buena, unos grandiosos enfoques de cámara mezclados con unos aplaudibles efectos especiales son el fuerte de la peli. De hecho este elemento es lo que le da más crudeza y horror a la película, sobretodo en situaciones ¨desagradables¨ o en ¨peleas¨.
(SPOILER: La escena de la lucha en el vagón es lo mejor. FIN DE SPOILER).
Dentro del marco de los efectos especiales es de notoria relevancia señalar el Gore. Muchísimo, a mares. ¿Molesta? ¿Sobra? A mi parecer está un poco exagerado, pero no chorrea por la pantalla. Además le da mayor repulsión a determinadas escenas.
Las actuaciones son muy buenas, sobretodo la Mahogany (Vinnie Jones) y Leon (Bradley Cooper). Pero hay que remarcar la actuación del primero. Expira una crudeza de tal calibre trabajando, que te lo crees, hace que sientas miedo y te metas en la cinta, como si fueras el propio Kauffman. Tan terrorífico como Shareefa Daanish en ¨Rumah Dara¨/¨Macabre¨.
La Banda Sonora está bien, amplificada para los momentos de tensión y bien ejecutada. Correcta.
En sí me ha gustado el desarrollo de los acontecimientos aunque, como ya comenté más arriba, a partir de la segunda mitad del metraje la cinta pierde un poco de ¨emoción¨.
La perfecta dirección de los hechos me ha dejado buen sabor de boca. La aconsejo con creces, 8/10.
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