Dark Water

Dark Water (Remake) (2005). Dir: Walter Salles


















Como cualquier película oriental con cierta fama, Dark Water tendría que tener sí o sí un remake. En estas ocasiones me pregunto cómo deben de sentirse muchos cineastas asiáticos cuando saben que al poco de haber hecho un film, se lo van a remakear, como si su versión no importarse a los yankees. Me resulta ofensivo y triste a la vez.



Esta cinta dirigida por el desconocido Walter Salles tuvo como protagonista estrella a Jennifer Connelly, actriz que aparte de pocas producciones en su adolescencia nunca le interesó la temática del suspense o el terror pero que tras leerse el guión se encariñó con su personaje y le dio una oportunidad, ¡y vaya cómo!
Si bien es cierto que estamos ante un cast de caras conocidas, Jennifer destaca sobretodos y es que esta mujer tiene una personalidad y un carisma actuando que es único. Personalmente adoro a esta actriz, me encanta la forma en la que actúa, los gestos que hace, las cosas que te cuenta con la mirada y que no hace falta que hables siquiera. Es sin lugar a dudas una persona única y que le da un aventón muy significativo a su personaje.
En cambio, ¿recuerdas a la actriz de la cinta original? Seguramente no y es que es normal. No estoy menospreciando el trabajo de esa actriz y aunque prefiera este remake antes que la original (muy raro en mí superponer una peli ponja a una americana) la personalidad de Jennifer es insuperable y aquí tengo que reconocer que en cuanto al elenco de actores (los cuales fueron escogidos cuidadosamente) es de lo mejor que he visto en producciones thrillers/suspenses-con-toques-de-terror del nuevo milenio. Secundarios como Pete Postlethwaite (el portero del bloque), Tim Roth (el abogado) o John C. Reilly (el casero) son más que justificados ejemplos.

La historia respeta la versión japonesa muy bien, añadiéndole nuevos temas para que no parezca uno de esos remakes “copia-pega fotograma a fotograma” unido a una dirección muy concurrida por Salles, el cual hasta que no veía las escenas bien no proseguía adelante.

Y llegamos al gran pilar de esta cinta, la ambientación.
Se le puso tanto empeño en cuidar cada cuadro, en estudiar al milímetro cada escena y combinarla con efectos especiales y sonoros que a más de uno se le pasó esto por alto. No pusieron capas de animación digital por encima de lo ya rodado, sino que se combinaron con una exquisita precisión elementos vitales tales como la iluminación, los colores, las sombras…Y es que éste era una de las aportaciones más personales del director, no estamos ante un filme de terror, sino de suspense y hay que hacer que se note. Qué mejor recurso que establecer la peli en un ambiente malsano, opresor, sucio (hace honor al título) y asqueroso como un bloque de pisos en mal estado dentro de una “ciudad” (en verdad es una isla) donde siempre llueve. De hecho la lluvia está presente a lo largo de TODO el metraje, denotando su gran relación con la protagonista, su pasado y la maldición en la que la tiene envuelta.
Salles es un hombre que odia rodar sus pelis en platós o con montajes pre elaborados, es más de salir a rodar a pie de calle y esto es muy evidente en la manera en la que nos presenta el lugar donde se desarrolla la historia.
Por otra parte, comentar que la escena del baño donde Dahlia (Connelly) “salva” a su hija de la bañera inundada fue rodada en varias ocasiones durante una semana. La actriz tuvo que aguantar chorros de agua a alta presión durante horas.

Sin lugar a dudas este remake se nota que se hizo con cariño, con ganas y con amor (como el de Evil Dead) y no para salir del paso deprisa y corriendo (Llamada Perdida). A pesar de un gran trabajo por parte de todo el equipo y manteniendo las distancias con la obra de Nakata, fue víctima de una enorme infravaloración. ¿Por qué? Supongo que buscaban J-Horror a lo Ju-On y se desilusionaron.


8 de 10

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