Cinco años más tarde de la primera parte llegaría esta ¨especial secuela¨, un poco rara la verdad.
Para empezar los escenarios están bien,conseguidos, aunque prefiero las estructuras de los ¨cubos¨ de la primera parte. Al igual que en su anterior entrega es notable la evolución psicológica de los personajes y eso está bien mas les faltaron un poco de realidad y naturalidad.
Si bien la primera parte me gustó por la forma en la que el director supo entrelazar los conceptos del psique humano, ligado a la filosofía y a las matemáticas, esta segunda parte es como una parodia de eso mezclado a unos personajes que intentan ser una copia exacta de los de la original (lo cuál sale mal)
Con casi el doble de protagonistas el director intentó sonsacarle jugo al tema de la coordinación entre ellos pero se lió demasiado y acabo haciendo un galimatías equiparable al final de la cinta.
Tirando de otros aspectos mejorables, están los efectos especiales. Dan el pego al instante y eso....baja calidad ¡que los de la primera parte y siendo de 1997 están mejor!
Si el apartado sonoro en la primera fue brutal e idóneo en muchas ocasiones, la música de este largometraje es casi inexistente o, irrelevante.
Algo destacable y positivo del film son algunos encuadres de la cámara y movimientos que le dan cierto empuje, sumado a un vestuario aceptable.
Resumiendo se podría decir que el director quiso hacer una secuela a la altura, pero se quedó corto aunque, en líneas generales la peli cumple. Un 5
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