Infravalorada secuela del esquimal asesino.
Con bajas expectativas me vi la película, ya que a nivel general no obtuvo una buena recepción (excepto en Noruega, que fue un pelotazo), situándola como ¨regular¨ o ¨aprobada por los pelos¨ sino, un ¨completo fracaso¨.
Por mi parte y aunque no tiene la tensión de su antecesora (los que critican tanto esto, díganme cómo la hubieran hecho), se ha defendido bastante bien para no meter la pata.
Con toques a ¨Halloween 2¨, la acción se desarrolla en un hospital, mientras que un equipo de policías verifica el testimonio de Jannicke.
La cámara, al igual que en la 1, produce unos enfoques bien logrados y nos muestra la belleza de las montañas nevadas de Noruega. Por no mencionar los momentos ¨cámara lenta¨ o ¨silencio inquietante¨.
Lo peor de la película, fue la inserción de un niño, lo que le quita emoción y terror a la cinta convirtiéndola en algo un tanto infantil y, a veces patético.
Por lo demás, más que recomendable y lo mejor, el final. Un 8
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