Esto ya es otra cosa | Art of the Devil 2
>Se estrenó solamente un año después de la original…
>Las segundas partes nunca fueron buenas…
>Si la primera fue una mierda, espérate tú esta…
>Tiene 7 directores y la experiencia me dice que no sale nada bueno de eso…
>3 guionistas que son a la vez directores….bufff…mucho lío veo yo esto, eh?
Éstas son algunas de las cosas que podríamos imaginarnos tranquilamente antes de ver el film y es que es verdad eso de “no está bien hacer prejuicios de lo que desconoces”, Art of the Devil 2 es un claro ejemplo de cómo existen segundas partes que le rompen el culo a la original y de cómo hasta un equipo directivo ¡¡DE 7 DIRECTORES!! Pueden organizarse bien para sacar una obraza del Thai-Horror. Una vez visto esto, no hay duda alguna de que se pueden hacer las cosas bien cuando se lo proponen.
Sin nada que ver (¡afortunadamente!) con la primera entrega, nos ponen en contexto al típico grupo de amigos que tras un tiempo sin verse, uno de ellos, algo aburrido, los reúne a todos en su casa (dejada de la mano de dios) para ponerse al día, disfrutar y pues si hay que hacer las paces pues se hacen. Hasta aquí se podría predecir la trama sencillamente, pensando en algunas optativas como el típico slasher a lo “Matanza de Texas” o “Viernes 13”, mas hay que recordar que no estamos en EE.UU. sino en Tailandia. País, donde al igual que sus vecinos asiáticos colindantes, tienen una forma muy distinta de hacer terror.
La primera prueba que nos ponen por delante para concienciarnos son esos “flashbacks” en los que la película ¡se molesta! por hablarnos de los amigos protagonistas, no de una forma fugaz, sino a conciencia, para que cuando vayan muriendo cuadre el por qué de sus muertes y que no son mera carne de cañón. Aquí, muy bien.
La temática del vudú regresa, pero de una forma más oscura, sádica y perversa (de risa en la antecesora, por cierto) donde no nos daremos cuenta de qué está verdaderamente pasando hasta el final. Como es marca de la casa, resulta un filme en el que hay que prestar atención con los 6 sentidos, ya que a veces te puedes perder y hay que estar concentrado en cada personaje.
La dirección nos deleita con una correctísima y perfecta consecución de los actos en el filme, sin escapársele nada ni dejar nada a la imaginación, esto es una de las buenas cosas que tiene esta peli. Que a la misma vez te lo “muestra todo” y no. Así que está clarísimo: o te pones al 100% con la cinta u olvídate de pillar todo.
Siguiendo con la película, una de las cosas que más llaman la atención son la cantidad de violencia explícita y gore que se utiliza, ¡POR FIN LA CARÁTULA LE HACE HONOR A LA PELI! Vamos a ver escenas fortísimas donde mentiría si no he ladeado la cabeza hacia un lado en ciertas partes…
El reparto tampoco se queda atrás, puedes cogerle manía o indiferencia a algún personaje pero no se puede negar que encarnan muy bien sus papeles. Otro toque más de realismo a la cruda trama. Lo mismo digo de la ambientación y los efectos especiales.
El final, sin lugar a dudas de lo más impactante. Con la boca abierta.
Aunque parezca que pueda estar sobrevalorándola, no es así, sólo que hay que mostrar cuando una película está bien hecha y cuando la han cagado.
Art of the Devil 2 es un claro reflejo de cómo tus actos en el pasado, nunca te dejarán de seguir adonde quieras que vayas.
“A masterpiece” en el terror asiático, 9 sobre 10.
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