11 ago 2016

Higanjima

AÑO: 2010
DIRECTOR: Kim Tae-Gyun






















¡¡CONTIENE SPOILERS!!


Adaptación del manga homónimo (no me lo he leído) que inexplicable y sorpresivamente se cava su propia tumba.


¿Nunca te ha pasado que estabas disfrutando mucho una película, pero que de pronto se fue a la mierda? Eso mismo me ha pasado con Higanjima, y es una lástima, pues la primera parte del metraje (esto es, hasta que llegan a la susodicha isla) está muy chula. Arranca bastante prometedora y sacándote una sonrisilla a lo “esto mola”. La primera hora resulta una puesta en escena del grupo de amigos y el por qué Akira quiere ir a la isla.

Me gustaría comentar este grupito puesto que no son los típicos estereotipos mil veces vistos (al 100%). Remarco lo anterior, ya que algunos sí que caen en el cliché, como “Pong”, el típico pardillo antisocial que siente admiración por el líder y que tras cierta ocasión en el metraje se separa del club y, momentos después carga una venganza ilógica contra ellos. Si lo meditamos bien, nuestros protas son planos y tienen poca carga emocional, pero en este tipo de filmes poco importa eso, por no mencionar que es hasta innecesario en Higanjima. Personalmente, están muy bien tal como se los expuso. Por otra parte, otra cosa que disfruté es que a todos y cada uno de los miembros de la banda se les da su dosis de protagonismo, sin olvidarse de ninguno y tratando a todos por igual (a pesar de obviamente, destacar a Akira como el principal).

Pues eso, que la puesta en escena del elenco de personajes es bestial, muy bien dirigida, muy bien llevada y apuntando bien arriba hacia el 10. Perooo… como ya comenté al inicio, una vez que llegan a la isla el filme se empieza a caer a pedazos por todos lados para sucumbir en el pozo del “topicismo”. Que si la chica es raptada como un esbirro del malo malote, que si la tía que trajo a los chavales a la isla viola sus ideales de la infancia para acostarse con el malo malote para después re aparecer en escena de parte de los buenos y te preguntas por qué carajos lo hace y todos le ayudan cuando tú le darías una guantá con la mano abierta por traidora, que si el protagonista por ser el protagonista porque lo pone en el guión aprende Kung-Fu en una noche dejando impresionados a sus iguales pero cuando llega el combate todos lo cagan de goma, que si en la pelea final contra el boss (malo malote) los dos hermanos (y principales en la obra) se cargan al tipo cerrando el arco con una especie de ¿moraleja?, que si esto y que si lo otro. En fin, que la segunda hora es un castillo de naipes formado por situaciones típicas sacadas de un tutorial: Cómo hacer una película de terror sin mucho esfuerzo en 20 minutos.

Para rematar de lo lindo, aparece durante las dos horas y sin descanso alguno CGI-man, pero vamos, del malo malo que te explota en la cara quitándote la sonrisa del comienzo (y yo pensé: ay ay ay, ya la habéis cagao). Exacto, no sólo que el monstruo gigante que está de más y cuyo origen no te cuentan pero igual te haces el boludo y ya, sino en todo; y me explico: Esta peli es muy sangrienta, y para ello se recurre al barato efecto de la sangre digital que hierve a borbotones. El ordenador también jode otros campos que si se hubieran currado mejor los escenarios y/o enfoques no hubiera sido necesario, y me refiero a la ambientación. ¿Os ha pasado alguna vez viendo una de esas pelis mierders con los amigos, que para dar sensación de estar en un paraje polvoriento o húmedo meten una capa del Photoshop porque sí? Pues esta producción peca de eso también.

Lo mejor: el principio que he comentado, la variedad de enemigos o las actuaciones de nuestros personajes, las cuales están muy acertadas.

Lo peor: la cliché-film de una hora y los efectos especiales.

Recomendarla, a ver… como peli de vampiros es brillante, pero tampoco aspira a mucho

A mí, me rompió las esperanzas que le puse,


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